Los interiores pintados con colores neutros (blanco, gris, negro y beige) pueden ser tan cálidos y acogedores como sus contrapartes más coloridos. Pero si no les prestas la atención adecuada, corres el riesgo de vivir en un espacio insípido y aburrido. Y no queremos que eso ocurra, ¿verdad?

En la decoración de interiores, los colores neutros siguen tan en moda como siempre, y hay buenas razones para ello. Son elegantes, serenos y acogedores.

Y a diferencia de los colores más fuertes que pueden ser difíciles de igualar, los neutros funcionan con casi todos los demás colores y son especialmente indicados en los interiores minimalistas y en la decoración nórdica.

Pero hay varios factores que debes tener en cuenta a la hora de decorar con un color neutro.

Pero, antes que nada, ¿cuales son los colores neutros?

Cuando se trata de colores, hay bastante debate sobre cómo definir cuales son los neutros, pero generalmente, se consideran neutros todos aquellos colores de baja saturación o intensidad.

Tradicionalmente, los colores que se consideran neutros son:

• Blanco
• Negro
• Gris
• Beige
• Marrón
• Caqui
• Marfil

Colores neutros cálidos y fríos

Sin embargo, debes tener en cuenta que todos estos colores pueden tener diferentes tonos y matices y pueden considerarse cálidos o fríos (lo que no los hace menos neutros).

• Los colores cálidos tienen un efecto estimulante.
• Mientras que los colores fríos tienden a ser calmantes y relajantes.

Por lo que las pinturas con pigmentos cálidos son ideales para la decoración de salones, el comedor y la cocina, y así poder mantener vivas las conversaciones.

Incluso en la decoración de baños, un color neutro (ya escojas un tono frío o cálido), es especialmente idóneo para crear un ambiente sosegado e inspirador, y que te invite a pasar mucho rato en el.

Cómo decorar con colores neutros

Decorar con un esquema de colores neutros generalmente se considera “seguro”, pero si no se tiene cuidado, una habitación con un color neutro puede ser muy insípida y aburrida. Si vas a decorar una habitación con neutros, asegúrate de hacerlo bien.

A continuación, una serie de ideas y consejos:

Juega con texturas

Cuando decores con un esquema de colores neutros, una de las cosas más importantes que debes hacer, es jugar con la mayor cantidad de texturas posibles:

• Lino
• Lana
• Pieles
• Muebles de mimbre
• Ratán
• Cerámica

La textura es lo que creará el mayor interés, aunque sea sutilmente. Y esto es muy evidente en la decoración minimalista. Cuando se trata de usar texturas en habitaciones blancas o pintadas con colores neutros, casi nunca pecarás por exceso.

Siempre que puedas, emplea telas, como mantas, pieles y cojines, encima de los sofás y las sillas.

También puedes vestir los suelos con cálidas y exuberantes alfombras.

Arte, láminas y fotografías en la pared 

Para decorar paredes y romper con la monotonía, puedes jugar con diversas láminas y fotografías.

La forma de los muebles y los accesorios

Cuando todos los colores de una habitación son casi iguales, la forma es lo que ocupa el centro del escenario. No te limites a comprar muebles al azar. Piensa seriamente en las formas de los muebles y de los accesorios, ya que serán los absolutos protagonistas, sobre todo en un salón de estilo moderno, donde la simplicidad y la ligereza visual es tan importante.

Detalles arquitectónicos

Para agregar aún más interés a una habitación pintada con un color neutro, es genial poder contar con algunos detalles arquitectónicos. Piensa en cosas como el revestimiento, los paneles, los medallones del techo e incluso una chimenea. Estos detalles pueden tener un efecto significativo en una habitación pintada totalmente en color blanco, gris o beige, más que en sus coloridas contrapartes.

Calidez

Cada habitación pintada con un color neutro necesita algo de calidez. Parte de esta, se proporcionará a través de las texturas, pero incluir materiales como la madera puede ser de gran ayuda, como en los dormitorios nórdicos.

Pon algunas mesas de centro de madera o sillas laterales con patas de madera.

Los metales cálidos como el latón y el bronce también pueden ayudar a agregar calidez.

Cambiar la decoración según la estación

Los interiores pintados con colores neutros son muy polivalentes, y pueden beneficiarse de los cambios de estación. Cuando el clima se vuelve más frío, enrolla las alfombras de sisal y reemplázalas con piezas de color más oscuro.

Y, al contrario, cuando empiece el buen tiempo, sustituye las cortinas por unas de lino, y cambia la ropa de cama por colores más livianos.

Los colores neutros son suaves, sutiles y combinan sin esfuerzo con otros colores. Y, además, son super elegantes.