CONSEJOS PRÁCTICOS Y FÁCILES PARA LIMPIAR UN SOFÁ
la limpieza es necesaria y, seas personalmente tú u otra persona la que se encargue de la higiene del hogar, es un acto imprescindible. Hoy hablamos de los trucos más recurrentes para limpiar las manchas o la suciedad acumulada en un sofá. Los consejos que a veces se olvidan, los vamos a recordar en este artículo.
Existen muchos tipos de tapizados para sofás, diferentes tejidos y materiales que necesitan de un cuidado u otro. Por ello, utilizar determinados productos para cada sofá es fundamental, así, conseguiremos un menor deterioro y serán más longevos. Para ello tendremos en cuenta los tipos de sofás con los que hoy en día se decoran los hogares y esas manchas que tanto nos desesperan desaparecerán para siempre ¡Manos a la obra!
Analizamos el uso:
Analizar el uso que se le da a un sofá es la clave para mantenerlo en buen estado. El cuidado, su aspirado y la limpieza del tejido son básicos, pero influye el mal uso del mueble. Estudia qué soluciones se pueden adoptar para no ensuciar tanto un sofá, (pies, manos, comida, pelos, papel de periódico y libros cuya tinta ennegrece el tejido).
Para alargar la vida de un sofá debemos tener en cuenta:
No acercarlos a fuentes de calor o radiación solar, porque deteriora los tejidos haciéndolos más blandos, menos resistentes, se cuartean y secan si son de piel y pierden el color original del tejido si les da continuamente la luz solar. Dispuestos debajo de un aire acondicionado frío/calor las aspas no deben dar directamente sobre ellos, todo cambio atmosférico afecta a su construcción y revestimiento.
No sobreponer libros con tinta, lápices, ni bolígrafos, así evitaremos manchas extra. Por ejemplo, si tu bolso de calle suele estar apoyado en el suelo o en el bajo de un automóvil, su parte inferior ensuciará el sofá si lo dejas encima de éste, igualmente ocurre con las mochilas, bolsas de deporte, etc. Son detalles a tener en cuenta.
Calcetines, zapatos, pies y juguetes. Son los enemigos de un sofá. Los calcetines y los pies hacen que cojan olor los tejidos y los juguetes pueden engancharse o sencillamente ensuciar los asientos. De los zapatos ni hablamos...no sólo ensucia la suela, la parte superior, si el zapato no está limpio, tampoco es recomendable que acaricie el sofá. Además, es una fuente de microbios que posteriormente pasarán a nuestra ropa y al cuerpo.
Una práctica común es sentarse en los reposabrazos, si es un sofá diseñado para ello, ¡estupendo! si no es así, evita que se sienten en ellos se deformará menos y durará más su apariencia.
Evita limpiarlos con:
El uso de detergentes para vajillas, amoniaco, productos con alcohol, los líquidos los grasos y las toallitas para bebes, no son recomendables. Lo que puedes provocar es quitar la mancha principal y dejar una aún peor, el cerco del producto con el que has limpiado. "Difícil de quitar".
Si eres de los adictos al amoniaco, es mi caso, haz la prueba en la parte posterior del sofá sobre una zona del tejido no visible y mezclado con agua en mayor cantidad, es cierto que el amoniaco funciona, limpia y desinfecta, déjala secar y comprueba que abandona su rastro y no deteriora o quema el tejido. Puede que tapicerías con semipelo o las de piel, no resistan su abrasión.
Consejos de limpieza según el modelo:
Sofá de piel lisa y piel espesorada
La piel espesorada varía en su textura, es un tipo de piel rugosa, el mantenimiento es idéntico para las dos terminaciones, aunque es cierto que entre su espesor se incrusta más la suciedad. Preciosos y únicos ¿cómo proceder a su cuidado?
Consejos; Cada 15 días aspirar los rincones donde se acumula el polvo. Cada 2 o 3 meses pasar un paño con agua blanda y secar con un paño seco. Si sufren alguna mancha, por ejemplo, de bolígrafo, buscar un producto específico para la limpieza de sofás de piel, cuanto antes lo soluciones, menos tiempo tendrá la piel para absorber la tinta.
Mientras que encuentras en tiendas especializadas o supermercados el producto mágico, la solución casera es: unas gotas de vinagre blanco mezclado con agua y aceite de oliva, frotar y posteriormente pasar un paño humedecido en agua y jabón de manos. ¡Tú sofá quedará listo!
La hidratación es importante en un sofá de piel, pasa con tus propias manos un poco de crema nutritiva, recuperarás el brillo y la hidratación. Este truco lo deberás completar en todas las zonas para igualar el color e igualar el destello.
Sofá de polipiel o eco piel
Los sofás de eco piel son una gran alternativa al sofá de piel por ser más económicos y puedes decorar tu hogar con el mismo efecto calidez que proporciona la piel natural. Por ser de polipiel no debemos descuidarlo, es más, un sofá con estas características requiere de mayores cuidados. El fin es que no se agriete y siempre permanezca nuevo.
Consejos; Aspirar y utilizar un paño húmedo con agua templada, rápidamente secar con otro paño seco. Para manchas utilizar el mismo procedimiento con jabón neutro y si son manchas difíciles con detergente neutro. Existen casos en los que la piedra de arcilla o un algodón con crema desmaquillante, son trucos, para terminar con las manchas más pesadas.
Sofá con tejidos repelentes y telas antimanchas
Con ellos estamos salvados de manchas y no de la suciedad o el polvo en suspensión que termina posándose antes o después sobre ellos.
Consejos; Una buena aspiración y limpieza con un paño húmedo es suficiente si la mancha está seca, si el líquido es vertido, bastará con un paño o papel para absorber. Evidentemente este tipo de tejidos son un poco más caros, pero a la larga compensa la inversión.
Sofá de colores claros
Cada día más utilizados en decoración no os deben dar respeto los sofás de color claro, actualmente los tejidos sutiles están muy de moda y tenemos el secreto para atraer sus manchas. El cuidado de un sofá de color claro o neutro consiste en la aspiración más este truco de limpieza que parece funcionar bastante bien.
Consejos; En un bol mezclar medio jugo de limón colado, media taza de agua, un vasito de licor lleno de alcohol y un chorrito de detergente. No sólo vale para la parte superior de tu sofá, también podrás eliminar las marcas de los zapatos en su parte baja.
Sofá de colores oscuros o vivaces
Los colores oscuros y los más llamativos, tan de moda este año como, los tonos calderas, verdes oliva, mostazas y la gran paleta de grises e incluso los negros, pueden ser traicioneros. Lo lógico es pensar que un sofá de tono claro resulta menos práctico, pues no. En los colores oscuros y vivaces el polvo se acumula del mismo modo que en otros, pero se aprecia mucho más al ser la base más oscura.
En las zonas de menos uso de un sofá (reposabrazos traseros, respaldo rígido posterior al cojín de apoyo, etc.) se acumula el polvo y lo peor, es visible.
Consejos; Un sofá oscuro necesita de un mayor mantenimiento de aspirado y de paño húmedo más a diario, para absorber el polvo restante. Así conseguirás no acumular demasiados ácaros sobre el sofá. Para las manchas o suciedad debemos guiarnos por su revestimiento. En este artículo encontrarás casi todas las posibilidades para mantener tu sofá oscuro como el primer día, agua y jabón neutro para tejidos sencillos. Evita los líquidos grasos y ni se te ocurra utilizar en éstos un desmaquillante cosmético.
Sofá con trenzado o cruzados y microgamuza
Lo normal es que sean sofás de limpieza en seco y tengas totalmente prohibido su lavado a máquina, aunque personalmente he pecado de ello (como muchos de vosotros, la cuestión era probar y arriesgar), en mi caso la prueba no salió tan mal. Lo lógico ante este caso es desenfundar todo el tejido que se pueda y llevarlo a la tintorería. Es la forma de garantizar que el tejido no se deforme y encoja, además de conseguir una limpieza exhaustiva.
Consejos; la parte de tejido no transportable necesita para su limpieza, un buen aspirado, con un paño humedecido en una solución de dos o tres gotas de jabón neutro para limpiar su estructura es suficiente, ir aclarando cuantas veces estimes necesarias.
Para los que no quieren arriesgar existen en el mercado espumas en seco, se dejan reposar mientras penetra en las fibras del tejido y posteriormente se retira haciendo círculos y enjuagando la esponja las veces oportunas, hasta la total retirada de la espuma. Para finalizar cepillar y aspirar la tapicería al completo. Una vez vuelto a montar parecerá nuevo y desprenderá un olor que apenas recordabas podía salir de tu sofá.
El maravilloso y delicado terciopelo
Como su nombre indica es un tejido con pelusa o pelo corto, ideal estéticamente e ideal para atraer todo tipo de impurezas. El terciopelo no admite agua caliente, ni planchado, no quiere dobleces que le hagan perder su pelo y su cepillado debe ser con un cepillo de cerdas blandas.
Consejos; Aspiración media, limpieza en seco o en casa con una mezcla de agua con alcohol, sólo sobre la mancha que queremos eliminar. Se frota suavemente con una esponja fina y bien exprimida para que no chorree y manche más tela de lo debido, sin apretar. Para el resto de tejido del sofá y su mantenimiento bastará con mezclar agua y agua de planchado para retirar la suciedad de la superficie y dejar un bonito aroma.
Sofás de tejidos naturales (algodón, lino)
Lo más fácil sería limpiarlos a máquina, pero podrán encoger al tener una composición natural, antes, debemos comprobar la etiqueta del fabricante para obtener el código de limpieza. También podréis pasar por la tintorería, donde los dejarán como nuevos. Aunque os damos este truco.
Consejos; Se espolvorea con una capa delgada de bicarbonato de sodio sobre los cojines. Espere 10 a 15 minutos, dando tiempo al bicarbonato para absorber los olores de la tela. El siguiente paso será un buen aspirado para eliminar el polvo del bicarbonato desde la parte superior de cada pieza hasta la inferior.
Para terminar, comentaros que existen aerosoles a base de silicona que protegen los sofás de manchas inesperadas y de la suciedad diaria. Si tienes la gran suerte de poder meter los tejidos en la lavadora, adapta el tejido, al programa y temperatura adecuada. Con estos consejos podréis quitar de un sofá las manchas de bolígrafo, vino, frutos rojos, elementos pegajosos y demás suciedades.
Consejo para las manchas de vino;secar con servilletas lo máximo posible, echar sal para que entre en los poros y saque el vino restante, añadir zumo de limón como disolvente natural, por último, pasar un paño con agua y unas gotas de detergente líquido, aclarar. Siempre con la cautela respetando el tejido con el que se ha confeccionado el sofá, la silla e incluso los tapices colgantes. Porque estos trucos sirven para mucho más que un sofá y facilitan el trabajo doméstico.