Una cama puede parecer un elemento sencillo y simple en la decoración de un dormitorio, pero lo cierto es que se trata de una de las piezas más versátiles a la hora de imaginar el diseño de una casa.

Puede que pensemos que no es más que un somier con patas, un colchón y un cabecero, pero resulta increíble pensar la cantidad de tipos distintos de camas que existen y todo lo que se puede hacer con ellas....

1.Partiendo de LOS CABECEROS, ya es posible tener una cama distinta con la frecuencia que queramos. Cambiarlo es fácil, incluso tapizarlo en función de cómo vayamos a pintar las paredes o poner las alfombras o los almohadones.

Pero hay muchas más: con dosel, adornada con una mosquitera, camas bajas, redondas, camas suspendidas, camas colgantes, camas nido, literas, camas infantiles tipo tren… En realidad, los modelos son infinitos y adaptables a todo tipo de estilos. Yo soy de las que va cambiando de cabecero en función del estilo que les dé a los dormitorios. Por eso, recurro siempre a los cabeceros tapizados, porque eso facilita mucho las cosas. Sin embargo, reconozco que hay otros estilos que son interesantísimos.

2.LAS CAMAS CON DOSEL ofrecen también muchas posibilidades, entre ellas la de poderles colgar una tela de lado a lado en el fondo o en los laterales que vaya a juego con la colcha. Son ideales para habitaciones amplias, pero poco recomendables si no disponemos de espacio en el dormitorio. A pesar de que son muy vistosas, dan la sensación de que se comen el espacio, aunque en realidad no sea así.

3.LAS MOSQUITERAS son siempre una opción muy decorativa para todo tipo de camas. Eso sí, siempre es recomendable que las camas tengan cabecero donde la mosquitera pueda sujetarse, ya que, si no, el tul suele engancharse con el colchón y las almohadas convirtiéndose en un engorro. También el cabecero permite que la mosquitera quede más abierta, proporcionando un espacio amplio dentro de la cama.

4.LAS CAMAS BAJAS, tipo futón, están bien para las espaldas curtidas. Son duras y lo cierto es que cada vez se ven menos. Interesantes si tienen una buena base, si están ligeramente en alto sobre una plataforma, aunque no son la opción más cómoda. Tuvieron su momento, pero hoy por hoy no son un imprescindible en el hogar.

5.LAS CAMAS REDONDAS están fenomenal si tienes la suerte de disponer de mucho espacio. Si no es así, cualquier otra opción estará mejor. Además, uno de los grandes inconvenientes de ellas en encontrar sábanas adecuadas. Al final, la única opción es hacerlas por encargo y son bastante caras.

6.LAS CAMAS SUSPENDIDAS Y COLGANTES son estéticamente muy interesantes, aunque tal vez no demasiado prácticas para el día a día, especialmente las colgantes. Suelen estar enganchadas al techo por un cable fuerte o una cuerda y el problema es que tienen demasiado movimiento. Están muy bien para ambientes de exterior, como mueble para el descanso en el jardín. En interior, son camas pesadas que con el movimiento pueden incluso golpear otros muebles, incluso a las personas.

7.LAS CAMAS NIDO son lo mejor que se ha inventado para optimizar el espacio. No hay nada como eso. Son fantásticas para habitaciones infantiles y cuartos de invitados porque no ocupan espacio mientras no las necesitamos.

8.LAS LITERAS Y TIPO TREN son una opción única para casas con muchos niños. No hay nada mejor que usar el espacio a lo alto en lugar de desaprovecharlo a ras del suelo. Y si tenemos metros suficientes, lo mejor es una cama tipo tren para poner debajo un armario o una mesita de estudio.