El tapizado de sillones y sofás es una de las mejores soluciones para renovar nuestro mobiliario. En primer lugar, porque podemos reutilizar antiguos muebles para darle una nueva vida a nuestro hogar. En segundo lugar, porque nos permitirá ahorrar, al ser una opción muchas veces más barata que comprar muebles nuevos.

Para conseguir el acabado deseado es muy importante elegir bien la tela de nuestro tapizado. Existen tantos estilos como materiales y puede ser complicado decidirse por uno de ellos. Por eso, acá te traemos una lista con los materiales más utilizados y sus características. ¡Toma nota!

Algodón

Es el material más utilizado ya que es cómodo, flexible y resistente al rasgado, además de no acumular electricidad estática. No obstante, pierde el color más fácilmente que otros materiales, lo que puede parecer que se desgasta antes de tiempo.

Lino

Es una tela natural, ya que es fresca y suave. Además, es muy versátil, ya que admite muchos estampados y colores diferentes. Su aspecto más negativo es que tiende a arrugarse con mayor facilidad que otros materiales.

Piel

Este material es un clásico cuando hablamos de sofás o sillones. Su ventaja principal es su durabilidad, ya que es un material más grueso que las telas y es más resistente a desgarros o roces. Por este motivo, suele ser un material más caro.

La piel también conserva más el calor que otros materiales, por lo que es menos recomendable en estaciones más calurosas. Utiliza este tipo de tapicería para dar un toque clásico a la estancia o para marcar un punto de contraste y elegancia en una decoración más moderna.

Una de las alternativas económicas para la piel es la piel sintética, pero se deteriora antes y con mayor facilidad.

Chenilla

Este tejido es perfecto para aquellos que buscan una sensación de suavidad y calidez en sus sillones. Al estar compuesto por rayón, poliester o algodón (o una mezcla de estos) es una tela más económica en cuanto a calidad y precio. En cuanto a sus cuidados, ten muy en cuenta que no se puede planchar.

Terciopelo

También es muy conocido por ser una tela suave y agradable, buscando una sensación de calidez. Suele utilizarse buscando un estilo sofisticado, elegante y de calidad a la estancia. Además, tiene una amplia gama de colores.

Loneta

Es una de las telas más fuertes y resistentes para tapizar. Al ser un material más rígido y grueso, resiste muy bien el paso del tiempo, pudiendo lavarse y plancharse, ya que suele estar compuesta por algodón.

Seda

La seda es, sin duda, uno de los materiales más caros y elegantes para tapizar. Es muy agradable al tacto, pero también muy frágil. Por eso, al ser tan delicada, es muy fácil dañarla y que se estropee.

Ahora que conoces la variedad que existe para tapizar sofás y sillones, ¿por qué no tener en cuenta esta opción? Ya sea porque tienes una vieja reliquia familiar, encontraste el mueble perfecto de segunda mano o tus sillones no combinan con el resto de la decoración, retapizar tus muebles te ayudará a dar un cambio significativo a cualquier estancia.